Representación de cada una de las diferentes épocas

La banda se rodea de músicos excomponentes, técnicos, managers y amigos en general, para hacer oficial la decisión de fin de actividad.

La cita tuvo lugar en la sede de la AIE (Artistas, Intérpretes y Ejecutantes) que representa a la gran mayoría de músicos profesionales. El espacio se llenó de notables personajes relacionados con el entorno del rock nacional. Julio Castejón, quien ejerce de actor fundamental en la larga historia de la banda, en un acto así quiso verse arropado por gente próxima a quien expresó los motivos que le han llevado a tomar la decisión de cese de actividad.

«Lo teníamos todo para seguir regando de emociones cada uno de nuestros conciertos. Podríamos decir que todo estaba perfecto… pero no», vino a decir a propósito de la frustrada gira por el 50º aniversario… «nadie mostró interés en contratar aquello que habíamos diseñado con tanto cariño» prosiguió.

Sin pesar, ni voluntad de reproche, Julio reconoció la evidencia: «no me interesa dañar mi estado de ánimo con resentimientos. Lo cierto es que el mensaje ha quedado claro: Asfalto no está en el mercado. No interesa a quienes contratan…»

Julio tomó la palabra

Para cuando entre la audiencia, en cierto modo entristecida, pudiera percibirse ese punto de frustración y desencanto, Julio cambió el tono de su discurso: «me siento un afortunado, tremendamente afortunado, por haber tenido una relación con la música totalmente pura sin verse afectada por otros condicionantes, como los que hoy sufre la mayor parte de quienes se dedican a la profesión. Desde bien joven metí mi vida en una canción y no la he sacado de ella» y a partir de ese instante, con gesto emocionado pero alegre, reconoció la gran dicha de haber dedicado su vida a Asfalto.

Con un mensaje positivo concluía su exposición: «amigos, al viejo barco le toca plegar velas y cobijarse en puerto seguro amarrado en el muelle de los buenos recuerdos convencido de que, mientras quienes viajamos en él sigamos en este mundo, nadie acometerá su desguace. Su olvido». Un unánime y emocionado aplauso fue el broche final a una intervención tan sincera como serena.

De seguido intervino Jorge García Banegas, quien comentó algunas divertidas anécdotas, mismo como fuera el momento en que, en la primavera de 1978, se presentaron a la puerta de su casa dos individuos que afirmaban ser técnicos de la banda Asfalto a los que él calificó como «el gordo y el flaco». Venían a proponerle su ingreso en la banda para la que trabajaban… Un detalle de su intervención fue el momento en el que su voz se quebró, era mucha la emoción del momento, y fue el propio Enrique Cajide quien le acercó un vaso de agua.

Johan Checa, manager e introductor del acto, intervino a continuación para informar de que la banda dará su último concierto, subrayando lo de «único», en la ciudad que vio nacer a la banda: Madrid. Lo hará en la sala La Riviera, el próximo 13 de mayo. Advirtiendo que será un concierto en el que se pretende la participación de cuantos músicos han pasado por la banda en sus diferentes épocas.

Enrique ofrece un vaso de agua a Jorge

El acto concluyó con la presencia en el atril de Paul Castejón, como representante de la última formación de Asfalto, el cual tuvo un discurso en el que desveló la experiencia personal que Asfalto había tenido en su vida. Impregnados sus recuerdos de infancia por un padre músico al que un profesor suyo desveló la relevancia de la que él, hasta entonces, no era consciente. Manifestó que, a lo largo de su paso por Asfalto, ha adquirido como ejemplo: la perseverancia, el amor por la libertad y la fidelidad a un proyecto, rasgos estos que han marcado su personalidad de adulto.

La última imagen que se pudo observar sobre la tarima fue el abrazo emocionado de padre e hijo, subrayado por el aplauso igualmente emocionado de la asistencia.

Paul Castejón interviene

A partir de ahí, como si de una celebración se tratara, que justo eso es lo que se pretendía, corrieron los vinos y los canapés entre los corrillos que se fueron formando. Carlos de Castro (Barón Rojo), José Carlos Molina (Ñu), Cacho Casal y Carlos Guardado (ex-Burning), Juanjo Melero (ex-Sangre Azul), Felix Arribas (mítico batería de los Pekenikes), Las Supremas de Móstoles, esas maravillosas voces, a las que Julio había citado en su intervención como sus «hermanas», ya que se criaron juntos, puerta con puerta, Oscar Sancho (Lujuria), Nano Hervas y Juanjo Temiño (Ron and Blues)… y así otros muchos dieron al acto ese carácter festivo intencionadamente alejado del concepto de «fiesta de difuntos», como el propio Castejón vino a decir en su locución.

Es obvio que todos los que amamos Asfalto, hemos crecido con su música, sentimos ese poso de tristeza de saber que un trozo de nuestra vida se desgaja. Nadie va a negar que ese sentimiento ha invadido nuestro corazón en estos días. Pero no es menos cierto que algún día tendría que llegar el final y, tanto en este acto que os hemos contado, como el día del concierto de despedida, la banda sabe estar a la altura del prestigio que atesora, es decir: pasional, sensible y… a su vez mostrando su elegancia innata.

Nos veremos el 13 de mayo próximo. Qué largo se nos va a hacer este invierno.

Aqui las entradas: https://ticketfever.es/es/events/asfalto-en-madrid-concierto-de-despedida-2023