Antes de comenzar la entrevista quería preguntarte algo que está en la mente de todos los que deseamos regresar a la normalidad que nos ha secuestrado esta pandemia. ¿Cuándo se podrá disfrutar de los directos de la banda?

Pues si la situación actual tan cambiante lo permite, Asfalto estará en directo el día 8 de agosto en La Adrada y el 14 de agosto en Belorado. Ambos serán conciertos adaptados a la normativa Covid19 con todas las medidas de seguridad que las autoridades sanitarias exigen, y significaran la vuelta de Asfalto a los escenarios mas de siete meses después…

Y bien, sepamos algo de tu trayectoria como manager de Asfalto. ¿Cómo y cuándo surgió asumir el management de la banda?

Exactamente la idea surgió en 2013, después de una colaboración de Julio Castejón en el disco «En tierra de lobos» de mi banda Phantasy. Ahí comenzó una relación de amistad entre ambos que desembocó en mi entrada en «El lado oscuro de la fuerza». Asfalto estaba en ese momento sin manager y yo estaba desperdiciando mis energías en intentar dar vida a un proyecto nuevo que, dada la situación de la música, estaba condenado al fracaso.

 ¿En qué situación respecto del grupo acometiste esta responsabilidad?

Como decía, Asfalto en ese momento se estaba reestructurando con una nueva formación, un disco a punto de salir al mercado: «El color de lo invisible», pero con el apartado management sin responsable.

¿Cuales son las circunstancias que se dan para que una banda, tan antigua pero tan revitalizada como es el Asfalto actual, no forme parte de los carteles de los muchos festivales que se organizan por toda la geografía (este año no, obviamente)? ¿Existe una justificada discriminación? Los seguidores no somos capaces de entenderlo.

Esa es una pregunta que me llevo haciendo unos cuantos años y desgraciadamente aún no tengo la respuesta. Según los directores de los festivales más acreditados dentro del rock, Asfalto es una banda que no encaja en sus programaciones por tener un estilo poco «especializado»: no es una banda heavy, no es una banda indie, no es una banda sinfónica… Siempre les digo lo mismo, Asfalto es todo eso en una sola banda. Quizá somos el grupo mas ecléctico que ha dado la música en España y les lanzo un desafío: si Asfalto está en un festival y cuando empieza a tocar el recinto se queda sin gente, devolvemos el cachet.
La verdad es que, sin animo de ofender, pensar que Asfalto puede penalizar un cartel en un gran festival, es desconocer profundamente la trayectoria y el momento actual de una banda historica de este país que ha sabido, como pocas, reinventarse y mantener una evolución en su música sin abandonar la esencia y el sonido que los ha hecho únicos.

Se sabe que Asfalto fue declarado patrimonio cultural por la Agencia Española de Cooperación Internacional. ¿Qué hay de la agenda internacional? 

En ese sentido hemos trabajado, y lo seguimos haciendo, de la mano de promotores e instituciones para que Asfalto tenga su oportunidad de salir de España. Es un desafío grande que la banda no pudo o no supo entender en el pasado cuando tenia todo a favor, ahora es mas difícil por el desconocimiento que de Asfalto se tiene fuera de nuestras fronteras. Sólo puedo decir que seguimos trabajando para que esto cambie. Pocas bandas han recibido la calificación de «Patrimonio Cultural Español», por algo será…

Todos hemos hemos disfrutado mucho en los últimos tiempos de los excelentes conciertos de la banda. ¿Cual ha sido tu responsabilidad en ello?

Desde que mi oficina, Amadeus Global, se hizo cargo de la representación de Asfalto, nuestra responsabilidad en todo lo que la banda ha hecho ha sido total. He de decir que siempre apoyados por una confianza inquebrantable por parte de Julio Castejón y el resto de la banda. Por otra parte sería injusto decir que la responsabilidad de estos grandes hitos conseguidos sean solo del management, Asfalto es hoy en día una familia y todos somos responsables de lo bueno que le ocurre, que es mucho.

¿Cómo es la relación en lo particular que mantienes con los miembros de Asfalto? ¿Cómo llevas esa convivencia que se da en las giras? ¿Alguna anécdota que comentar?

Pues fíjate que para mí la actual formación de Asfalto es la mejor; primero porque es la mía claro, pero también porque la calidad de cada miembro es espectacular. Decir que Arturo García es uno de los mejores baterías españoles, es una obviedad, nadie hace que los temas rueden tan redondos como él consigue hacerlo; Paul Castejón es el talento creativo de la banda, su visión de la música es panorámica e inteligente, un crack a la hora de hacer arreglos; Pablo Ruiz está entre los bajistas europeos de más prestigio, no en vano le fichó Gloria Gaynor para sus giras europeas y eso son palabras mayores; Nacho De Lucas ha conseguido que los sonidos de teclados evolucionen sin desmerecer los arreglos y la esencia que ya dejó instaurados Jorge García Banegas; incluso, en la parte técnica, la aportación de Carlos Melguizo, Javier Taibo y Billy Pagan son imprescindibles para el show de Asfalto. Por eso, en esto, si que me has tocado la fibra, mi relación con Asfalto es una relación familiar y no es solo una forma de hablar. Mi mano derecha en Amadeus es mi mujer Mary Diaz, ella es la responsable de logística y de las actuales visuales que Asfalto proyecta en sus shows. Pero además es responsable, entre otras muchas cosas, de mantener la ilusión por el proyecto y no dejarme perder la cabeza… Jajaja; ella fue la que ideó y llevó a cabo la colaboración de John Helliwell con Asfalto, a la postre una de las grandes decisiones estratégicas de los últimos años. Con respecto a mi relación con la banda, vuelvo a decir que somos una familia con mayúsculas con nuestros momentos de amor y porque no decirlo nuestros momentos de trifulca, jajaja. Los debates en la furgoneta pueden llegar a ser calientes pero al final acaban bien, como en todas la familias… La verdad, con la mano en el corazón, siento que somos un miembro más de Asfalto. Sufrimos cuando no lo hacemos bien y tenemos un alegrón cuando el éxito nos acompaña. Anécdotas, hay miles, pero una de las más divertidas, eso lo digo ahora…, fue cuando me quedé encerrado en la furgoneta durante una prueba de sonido en La Semana Negra de Gijón. Estábamos en julio a unos 35 grados. Tardé en poder abrir el portón como unos 20 minutos. A punto estuve de palmar. Por supuesto que el descojone fue general, eso incremento mi odio a las pruebas de sonido. Jajaja. Otro momento para la historia fue en Lugo, después de haber tocado en el Festival de la Luz, amanecimos con un paseo por el monte que acabó con un baño en un lago precioso con todos en bolas… jajaja, y cuando digo todos, digo todos eh… De eso hay foto pero sólo la soltaría por una millonada, jajaja...

En mente de todos está el concierto por el 45º Aniversario. ¿Qué dificil te resultó conseguir aquella nómina de invitados? ¿Algo parecido podría volver a darse? 

Aquel concierto fue uno de los momentos mas bonitos de nuestras vidas, puede parecer exagerado pero no. Piensa que uno, desde muy jovencito, ha sido seguidor de esta banda; de hecho, siempre lo cuento, mi primer disco comprado fue el primero de Asfalto. Recuerdo que me sabía todo el LP, como se decía entonces, desde la primera hasta la ultima, todas. Me marcó para siempre y ahora, después de tantos años, sentir que eres parte de un momento histórico de esta maravillosa banda es algo muy especial. Ver en el escenario a artistas de la talla de Molina, Manolo Garcia, El Drogas, Aurora Beltrán, Canovas, Adolfo y Guzman, Richi Benítez, Angel Belinchón  o John Helliwell, fue absolutamente fantástico y mucho mas fácil de lo que la gente piensa. Cuando a un artista de este país le dices que Asfalto le invita a subirse a un escenario, todo es respeto y agradecimiento. No he vivido aún el caso de alguien que muestre desdén cuando les invitamos, todo lo contrario: disfrutan como enanos… Me preguntas si algo así se puede repetir, la respuesta es clara, sí, y antes de lo que puedas pensar. Ahí lo dejo….

En 2022 será el 50º Aniversario, ¿piensas que la banda podrá celebrar haber consumado ese hito como se merece?

Desde luego por intención no va a ser. Estamos viendo diferentes posibilidades para hacer algo muy bonito, esperemos que para entonces el tema del «bicho» sea un mal recuerdo y podamos disfrutar del 50º aniversario como merecemos todos, Asfalto y todos los fans, lo que está claro es que será algo grande, con ello cuente todo el mundo.

No menos impacto tuvieron los conciertos en 2019 con la formación del «Más Que Una Intención” ¿Háblanos de cómo se gestó?

Ya lo he contado en algún otro sitio. Se gestó una tarde de invierno delante de una chimenea con un vinito, en una charla que tuvimos Mary y yo. Se le ocurrió a ella y rápido cogí el guante y me puse a trabajar. La verdad es que lejos de lo que se pueda pensar, fue muy fácil. Había muchas ganas de fiesta por parte de los Oñate, Banegas y Guny. El primero que se enteró fue Cajide, a él se lo dije en un concierto de la JCB en Valdemoro; le dije, Enrique ¿cuánto hace que no tocas la batería? 27 años me respondió yo le contesté, pues ponte las pilas porque tocas en un año… A partir de ahí todo fue para adelante. Me gustaría decir que esta reunión también tendrá su colofón. Estamos en ello para llevarlo a cabo en 2021.

Muchos seguidores llevan años pidiendo un concierto en el que participe la primera formación. Hay declaraciones de Julio Castejón eximiéndose de la causa por la cual no se ha celebrado hasta ahora. ¿Cual es tu opinión al respecto? ¿Piensas que aún existe la posibilidad de que en algún momento llegara a darse?

¡Ufff …! Tema escabroso éste. Tengo que decirte que una de las tristezas más grandes que he sentido desde que trabajo con Asfalto, tiene que ver con esto. Como te decía antes, esa formación tuvo mucha importancia en mi vida. Fui seguidor suyo y admirador también. José Luis Jimenez ha sido uno de los más grandes que ha dado este país y claro que me duele que, tanto él como Lele Laina, no quieran darse y darnos a todos un homenaje. Un concierto que sería historia de la música en España. Pero esa es la verdad, no quieren y punto. Lo he intentado en tres ocasiones, en alguna ayudado por su manager, Marcos, y en las tres he recibido un «NO» como una casa de grande. Hace poco, en una conversación con Julio le dije: no voy ha intentarlo más, pero si te soy sincero no me importaría hacerlo cien veces si en una de ellas lo consigo. Como fan y como manager sería un placer conseguirlo, porque lejos de algunas discrepancias y desencuentros no ha ocurrido nunca nada insalvable entre nosotros.

Ahora nos gustaría que nos hablases de ti. Sabemos, te hemos visto, que tienes un pasado como cantante. ¿Dinos qué queda de todo aquello? ¿Cómo viviste la experiencia?

Cantar es algo mas que una intención…. Para mi hay pocas cosas tan gratificantes como subirse a un escenario y cantar. Daría dinero. De hecho lo he dado… jajaja, por poder hacerlo, pero entiendo que sólo tiene sentido si lo que haces es compartido por el publico; si no, la verdad, es que no merece la pena. Empecé en la música con 14 años, en el 79. Pasé por bandas que tuvieron su protagonismo como Goliat, cuando se llamaba «Oro negro»; por Yerba, donde coincidí con Manolo Arias uno de mis maestros; y después fui el cantante de Craneo, ganadores del Villa de Madrid de 1983. Fueron años fantásticos, y muy locos, donde todos pensábamos que seríamos estrellas. La realidad nos fue colocando a cada uno en nuestro sitio y a mí me alejó de la música durante 25 años bastante desilusionado. Después, en 2011, volví. Reuní a Craneo y grabamos un disco para quitarnos el sinsabor treinta años después. Registré mi primer disco en solitario. Lo hice con mi banda, Phantasy. Obviamente ya con otra mentalidad, sólo pensando en disfrutar un rato. En la actualidad, cuando tengo mono, Julio tiene la generosidad de dejarme cantar con Asfalto. ¡¡Guau!! ¿qué más se puede pedir? jajaja.

Para terminar. Danos tu visión de cómo está afectando la Covid19 al sector de las artes escénicas, en especial al de la música. 

Sin palabras… Esta crisis va ha marcar un antes y un después en el mundo de la cultura en España, y en la música en particular. La sensación es de absoluto desamparo, nunca se ha sentido tanto abandono por parte de las autoridades e instituciones. Cuando todo iba bien, los políticos se mataban por hacerse la foto en el camerino después del bolo. Ahora, con un sector cerca del desastre, tanto para músicos, técnicos y promotores, las perspectivas son muy negras si no hay una solución que venga de arriba en forma de ayudas y sobre todo de certidumbres en cuanto a la vuelta a la actividad, el sector estará condenado; espero que no muerto pero me temo que herido de muerte sí. Ojalá me equivoque por el bien de la música y de todos los que la necesitamos para vivir… y para comer.

Carlos Rodríguez