El pasado domingo 4 de octubre, víctima de una larga enfermedad, nos dejó Mario del Olmo (Fernando para sus más íntimos). DEP.

Se trata de uno de los componentes de aquel grupo que en 1972, con la publicación de dos discos sencillos «Jenny/Razones» y «Quiero/My First Dance», cambiaba su nombre, Tickets, por el de Asfalto. Aquella formación integrada por José Luis Jiménez, Pancho Company y el propio Mario tuvo una efímera pervivencia tras la publicación de aquellos discos. El propio Mario del Olmo, quien además había sido quien propuso el nuevo nombre, dejaba el grupo para centrarse en la que resultó ser una brillante carrera dentro de TVE, donde trabajó hasta su jubilación.

Como a tantos otros, esa pasión de adolescencia que resulta de ese afán por la música, por tocar un instrumento, por cantar… en el caso de Mario le acompañó de por vida; tanto así, que poseía una amplía colección de guitarras y que, de vez en cuando, sobre todo en los últimos tiempos, se daba el gustazo de subirse a un escenario junto a otros afectados por la misma pasión.

Es cierto que su nombre no ha sido muy citado unido al de Asfalto; es más, puede que algunos de los músicos que han pasado por la banda, ni tan siquiera supieran quién era. Y no digamos ya de la mayoría de los seguidores de la banda que, salvo aquellos que hayan indagado, muchos la primera noticia que tienen del grupo es a partir del primer álbum, ignorando que, previo a él, había una larga y a veces dura trayectoria de seis años.

Asfalto tenía una deuda con Mario del Olmo y esta se saldó en el concierto con el que la banda celebraba su 45º aniversario, en marzo de 2017 en Madrid. Aquella mágica noche, Mario por fin obtuvo su merecido reconocimiento cuando fue invitado a subirse a interpretar «Razones», la cara «B» de aquel primer sencillo. Se le vio emocionado arriba del escenario y en los camerinos. A él, y a todo el mundo, le hubiera gustado aquel día verse acompañado por su viejo amigo, José Luis Jiménez, pero al parecer este declinó el ofrecimiento que él mismo le hizo.

Para concluir, decir que, Mario del Olmo, fue una muy buena persona. Un padre comprometido con su familia, tanto que, el compromiso y el sentido común, le llevó a privarse de vivir la experiencia que si llegaron a vivir otros músicos de su tiempo. Asfalto estaba en deuda con él y creemos que Mario se lleva la sensación de deuda cancelada.

Descanse en paz.