Siguiendo el ciclo que iniciamos la semana pasada, en coordinación con radio.grupoasfalto.com, el «Album de la Semana» está dedicado a la obra que supuso el regreso de Asfalto al siglo XXI.

En 2008 a través de internet se anuncia que Asfaltoregresa. Ni los más fieles esperaban que, tras doce años de ausencia, con la dispersión de sus músicos embarcados cada cual en sus proyectos, algo así pudiera ser cierto. 

Todo apuntaba a que, tras la publicación del fantástico: “El Planeta de los Locos” (1994), el periplo histórico de la banda había cumplido un ciclo que concluía justo con la misma formación con la que había debutado. Qué final tan estético para una banda cuyas señas de identidad han quedado marcadas por la concepción ética y estética de la vida. Pero no, pareciera que aún quedaban páginas por escribir en un diario injusta y equivocadamente dado por terminado. 

Julio Castejón, que muy a pesar suyo siempre se vio insuflando vida a un proyecto muchas veces malherido por el medio y las circunstancias, ahora cobraba de nuevo protagonismo en la decisión de rescatar el nombre de la banda para nominar un proyecto que había nacido con el propósito de una idea nueva. Esta surge tras comprobar, a lo largo de su carrera en solitario iniciada a finales del siglo pasado, que la sombra de Asfalto viaja implícita en todo lo que hace y lo quiere evitar. Castejón ni tan siquiera percibe hasta qué punto puede eludir ser quién es, hasta que alguien, un buen amigo, tras escuchar “Utopía” como presunto primer álbum de Arihan, que así se iba a denominar el nuevo proyecto, señala haber tenido la impresión de escuchar un Asfalto del siglo XXI. Julio, a esa percepción, le suma  la creciente presencia del legado de Asfalto, que internet no deja de amplificar. Todo ello le deja pensando.  

Y sí, a comienzos de 2008, Asfalto ha regresado con un disco inédito interpretado por una formación desconocida. Muchos, nadie sabe cuantos, debieron pensar que Asfalto estaba bien finiquitado y que no había porque contaminar el nombre con aventuras inciertas; pero otros, tampoco nadie sabe cuantos, se alegraron de que Castejón rescatara para los escenarios el nombre de Asfalto. Hoy, la inmensa mayoría, es unánime: se alegra de que la historia no haya relegado a el olvido uno de los nombres fundamentales del rock cantado en castellano, algo en lo que definitivamente todo tuvo que ver aquella decisión. 

Hablando de “Utopía”, que es de lo que se trata, poco se puede decir que no se haya dicho: cuando menos es un disco atrevido que, si bien se encuentra emparentado con lo último que había registrado Julio en sus discos en solitario, efectivamente no deja de ser ese Asfalto del siglo XXI que justifica, de hecho lo viene haciendo desde entonces, que el nombre se sostenga actualizado por nuevos y excelentes músicos a los que Castejón transmite la esencia y el concepto que define la música de la banda. 

En lo musical, el álbum contiene todos los rasgos de un moderno rock progresivo, en el que la policromía sonora, el eclecticismo instrumental y la polifonía vocal, sitúa el disco entre aquellas obras con alto patrón de calidad. Registrado por Juanvi García, al bajo; Viti Ilarraza, a la batería; Carlos Parra, a los teclados; Raúl Santana, a la guitarra y la voz solista en algunos de los temas; y el propio Castejón como autor de la obra, guitarra, teclista y, por supuesto, aportando su inconfundible voz, dieron vida a este álbum que, con el paso de los años, ha ido ganando adeptos entre la clientela “asfaltera”. 

Mención especial al arte de la carátula, obra de «Nanderas». La primera de las que desde entonces ha realizado para la banda.

Carlos Rodríguez.    

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